Actualidad

La Casa de la Madera forma parte de un ambicioso proyecto a través del cual se persigue explorar las posibilidades que tienen los Montes de Utilidad Pública como lugares de divulgación, formación y ocio, especialmente dedicados al público más joven.

El proyecto, apoyado por La Junta de Castilla y León, la Diputación de Burgos y Caja Burgos se encuentra dentro del marco de la importante actuación del Monte Modelo Educativo cuyo motor principal es el Monte Comunero de Revenga, compuesto por los municipios de Canicosa de la Sierra, Regumiel de la Sierra y Quintanar de la Sierra.

Este importante proyecto, escaparate de la utilización de la madera como material alternativo a los usualmente utilizados, cuenta con un presupuesto de 1.900.000 €, ha sido redactado por el despacho de arquitectura Ignacio Sáiz Camarero y Santiago Escribano Martínez, Arquitectos y está siendo ejecutado por la constructora Intedas SL.

El lugar donde se situará la Casa de la Madera es la campa de Revenga. Se trata de un entorno natural en el que nos encontramos con la ermita de Revenga, la necrópolis, un albergue y una amplia área recreativa. Como no podría ser de otra manera, este edificio se construirá en su totalidad con madera, exceptuando la torre principal que será metálica, conjugándose diferentes sistemas estructurales que le dotan de una gran riqueza expresiva. Se pretende explorar las posibilidades de la madera como sistema constructivo y que a su vez el edificio muestre los distintos procesos de elaboración de la madera.

Se combinan estructuras en caja, pilares y vigas de madera, con pórticos y una pasarela de más de 40 metros. Se remata con un recubrimiento de troncos apilados, obtenidos en el mismo monte de Revenga. El conjunto se encuentra integrado perfectamente en el ambiente natural y el excepcional paisaje de Revenga

La madera utilizada para la construcción del edificio está siendo suministrada en su totalidad por la Marca de Garantía Pino Soria Burgos. Al auspicio de la misma se asegura que la madera procede de bosques de la comarca pinariega de Soria y Burgos que se encuentran certificados mediante sistema PEFC, lo que certifica una correcta procedencia de la materia prima y una gestión responsable de las masas forestales, promoviéndose así una gestión forestal sostenible.

De esta manera se aseguran dos importantes particularidades: la utilización de una madera con una excelente calidad intrínseca, fruto de unos parámetros ecológicos envidiables para el desarrollo de la madera de pino silvestre, además de un uso responsable del monte.

Unido a esto, la correcta clasificación del producto y los controles de calidad a los que se ha sometido a la madera, realizados tanto por parte de las industrias que la procesan como por parte de Cesefor, organismo técnico independiente y sin ánimo de lucro, garantizan una calidad que se ajusta a las necesidades del proyecto.
El suministro de la madera está siendo ejecutado por todos los aserraderos que forman parte de la Marca de Garantía Pino Soria Burgos, realizándose a su vez labores de asesoramiento técnico desde la Marca, implicándose esta de forma importante en las necesidades técnicas derivadas del proyecto

La apuesta por la madera de la Marca de Garantía Pino Soria Burgos supone, además de asegurar unos parámetros de calidad elevados, la promoción del desarrollo sostenible de una comarca que aprovecha de forma responsable los montes que pueblan su territorio y sobrevive con sus propios recursos.


El uso de la madera lleva implícitos un conjunto de valores ecológicos de importancia vital. Entre ellos cabe destacar el almacenamiento de CO2. Si se tiene en cuenta únicamente la madera utilizada en la construcción del edificio, en total se encuentran absorbidas 1000 toneladas de CO2, lo que equivale a la emisión de 850 coches en un año o las emisiones totales de 330 familias en el mismo periodo.

El simple hecho de no haber utilizado materiales como acero u hormigón en la construcción del edificio ha supuesto dejar de emitir un total de CO2 de 900 toneladas en la fabricación de los mismos, duplicando así la disminución de CO2 en la atmósfera.

La superficie arbolada de la Comarca Pino Soria Burgos fija, en tan solo un año y considerando únicamente el pino silvestre, un total de 450.000 t de CO2. Puede decirse que los montes de la Comarca Pino Soria Burgos fijan al año una cantidad de CO2 equivalente a la emitida por más de una cuarta parte de los vehículos de toda la Comunidad de Castilla y León en un año.

Es evidente que la apuesta de la madera como material alternativo a los usualmente utilizados en la construcción lleva implícita un componente ecológico de gran importancia. Es por ello que, proyectos como la Casa de la Madera de Revenga, que apuestan claramente por este material, son de vital importancia para dar a conocer la conveniencia del uso de la madera.